Hace poco tiempo una marca de autos realizó una publicidad en la que mostraba unos "globos" colgando del techo, donde reflejaba lo que a uno le gustaría estar haciendo en ese momento. Y fue justo ese instante, el de la foto, cuando se me ocurrio algo similar.
Desde las 9 de la mañana, pasando por las 13 de un día normal, hasta las 21, está Avenida es una de las que viven permanentemente congestionadas producto del importante caudal de vehículos. A esto obviamente hay que sumarle un condimento extra, muy interesante, que es la presencia de varias lineas de ómnibus que circulan en casi toda su extensión. Caso como el 109, 106, 132, etc, etc.
La vedette de esta nota es la conocida Avenida Córdoba.
Compuesta por 5 carriles nada despreciables, día a día permite concentrar una infinidad de personas transitando para los diversos puntos de Capital Federal.
El detalle más significativo que se puede apreciar, para el que la recorre a menudo, es el cuello de botella que se genera desde su cruce con Florida, hasta su división con Estado de Israel.
En esta imagen demuestra lo que se vive a diario, puntualmente en el medio de todo este trayecto, a la altura de Facultad de Medicina, con una visión que no deja lugar a la escapatoria. Autos por todos lados esperando su turno para poder superar los excesivos 20 km/hs.
Sin dudas que el %90 de los porteños que circulan por esta Avenida, lejos están de colgar un globo cual "Carnaval Carioca", pero puedo asegurar que ninguno tiene en mente disfrutar ese momento pese al auto que tenga.
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