La sincronización de los semáforos es un tema que podríamos tratar durante años. Sobre su solución, fluides y peligros. Sin embargo, la realidad es que al intenso caudal diario que nos sometemos, permite realizar muchas conjeturas a cerca de la capacidad técnica del encargado de su control.
En varias avenidas de Capital y GBA, se puede apreciar lo que se genera cuando existe la feliz frase de "Onda Verde" con su cartel luminoso informando la velocidad promedio que, por cierto, poco se respeta. Y en otras oportunidades, cuando no existe tal "ventaja", el recalentamiento del auto, las demoras en el transito, con interminables congestiones, se convierten en moneda corriente en el transito semanal.
Acá 2 claros ejemplos de lo que se percibe cuando salís de tu semáforo y te espera otro montón delante, y un cartel indicando la rigurosa velocidad de "50km/hr".
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