Ultimo paseo

De recorrida por Capital, mas específicamente hacia el barrio de Colegiales, el camino desde zona oeste, muestra un paisaje muy variado pero con una particularidad histórica para conocer.

Frente a la Estación de tren F. Lacroce, convinación por excelencia con la linea B de Subte, aparece casi en silencio, el conocido Cementerio de la "Chacarita".

Con sus ya emblemáticos personajes públicos y aquellos ilustres desconocidos, este "eterno y definitorio spa" ha tomado un roll casi de museo.

Entre sus calles se pueden apreciar los mausoleos que invitan a repasar la historia Argentina, apreciando desde los iconos del Tango como lo son Osvaldo Pugliese o Anibal Troilo, hasta un actual Norberto "papo" Napolitano, que completan un sin fin de anécdotas relacionadas a ellos.

En la previa a llegar a su puerta principal, surcando la Avenida Elcano, la imagen pareciera irnos preparando para una pacífica y armónica visita a la necrópolis porteña.

Suspensión Felina

Se que la temática del blog apunta a mostrar imágenes dentro del auto, reflejando la visión que un conductor tiene, en el transcurso de un viaje de placer o laboral.

Sin embargo, hay cosas en el día a día que pueden llamarte un poco la atención por situaciones distintas o poco usuales. En este caso para no salir de ambiente automovilístico, caminando por el centro, me encontré con este felino, emulando a un turista en las playas de Mar del Plata disfrutando del verano.

Habitualmente suele pasar que cuando uno se acerca un poco a un gato en la calle, con increíble velocidad, desaparecen por temor a que les pase algo. Como verán, ¿no lo veo demasiado exaltado por mi presencia, no?.

Nido de "Bichos"

Cada barrio en Capital Federal tiene entre sus calles, características especiales que los distinguen unos de otros, con historias reales o ficticias que perduran por los años. Desde una plaza o un café, hasta un centro comercial se pueden destacar como la "principal atracción" de esa zona.

Situándose del centro hacia el sudoestes, bien custodiado por Villa del Parque y Villa Santa Rita (que pocos conocen pero existe), aparece un clásico barrio como La Paternal.

Es ahí mismo, surcando las tranquilas calles de Juan Agustín García, la interminable y "adoquinada" (vale el termino ficticio) San Blas y la multifacetica Boyaca, donde emerge un templo sagrado para el hincha de fútbol y el oriundo sentimental.

Conocido como "Diego Armando Maradona", el estadio de Argentinos Juniors representa junto a sus pintadas un emblema del derrotero porteño.

Llegando a la calle Boyaca, por Juan Agustín García, podemos ver parte del estadio del "Bicho".

"Me tomo 45 minutos, me tomo un tren"

Hace algunos días salió en varios medios radiales, un vocero de la compañía Trenes de Buenos Aires (TBA), intentado justificar el por qué de no sumar mas formaciones para la que la gente no viaje tan hacinada. Y el principal motivo mencionado por el representante fue que, "si se llegara a incorporar más máquinas al recorrido, se tendrían que bajar más tiempo las barreras en las calles, y el tráfico vehicular sufriría más congestionamientos" (sic).

Tomando como nota esta declaración, me pregunté, si ya en horario pico evitar las colas en cruces de trenes es casi una utopía, ¿cuánto más tiempo detendrían el transito más formaciones?.

"En horarios pico, las barreras, si tomamos como parcial 60 minutos, están bajas 45", sentenció el destinatario de poner la cara (o la vos) "José María TBA".

Es así, hoy en Capital Federal en 1 hora reloj, tenés solo 15 minutos (en los casos que funcionen correctamente) el paso liberado para agilizar el pesado transito de vehículos.

En esta perfecta imagen, podemos ver como casi en cámara lenta, gozándonos, casi mofándose de nuestra demora, el "topísimo" recorrido Tigre-Retiro, nos hace un guiño y se va sin mas hacia su próxima parada.

Pese a esta dura realidad, también es importante aclarar, que ya sean bicicletas o motos, una vez baja las señales, no intentes ser McGiver y pasar antes que el Tren porque no vas a llegar.

Prudencia y... paciencia. Mientras tanto, tenemos mucha publicidad para leer.

Carril exclusivo

Si hay algo en lo que se destacan las Metrópolis más importantes del mundo, son sus edificios, historia mezclada con modernidad, detalles tecnológicos en las vías de transporte, de fácil acceso y veloz traslado, entre tantas otras cosas para describir.

Pero si nos basamos en este mínimo y puntual ejemplo, claro está, que podemos excluirnos tranquilamente.

Con los subtes colapsados, los omnibus trabados en interminables congestionamientos y un conflicto por la exclusividad de los carriles, Buenos Aires, en este sentido, no está dentro de las que tengan un atractivo muy notorio.

Pero, ¿hasta qué punto se podrá apreciar la poca tecnología aplicada a solucionar este problema?.

Sin dudas que éste es el máximo!.

Recorriendo la ciudad, por la noche, en Avenida Directorio, comencé a sentir un ruido extraño que se acercaba hacia mí, y no podía discernir francamente qué era. Instantes después, casi como en una película de ciencia ficción (de bajo presupuesto) se aparece este artefacto (más conocido como Tranvía). Lo más destacable es que llevaba una velocidad considerable y un vaivén propio de un trencito comandado por 2 alegres muchachos en un casamiento.

Pronta mente y sin guiño, doblo hacia la izquierda frenando todo el tránsito que venía especulando cual sería la reacción de este descubrimiento paleontológico.

Así y sin más, desapareció casi como un fantasma en las noches porteñas.

Buenos Aires, una ciudad con historia y decadencia.

"Alquilo departamento, vista exclusiva"

¿Te imaginas viviendo en un 3 ambientes, pegado al ingreso a Buenos Aires?, ¿Cuánto pagarías por tener la sinfónica vehicular todos los días?. Muy poco seguro.

La cuestión es ver la cantidad de edificios, pegados, casi soldados, que hay en las distintas Autopistas porteñas, y que uno circulando a muy baja velocidad por congestionamientos, casi que ve a la gente duchándose.

El ver las terrazas de las casa, de algunos edificios bajos o mismo las parrillas (o SUM para los más actuales), nutren el paisaje habitual para quien transita estas vías de escape o llegada. Sin embargo, en otras oportunidades, si uno viaja de acompañante puede tranquilamente meterse en la intimidad de una mate o en la dedicación de un ama de casa.

Lo cierto es que la privacidad de esta gente no es lo que abunda, pero a esta altura convivir con tantos espectadores será una cuestión de todos los días.