Parados, como tantas veces en un peaje, intentando no desesperarme ni tocar bocina sin sentido, me quede observando las patentes de los autos y me encontre con el exceso Kirchnerista en su máxima expresión.
No sólo con el Bicentenario y el Futbol para todos intentan ganar popularidad, sino que ahora se meten también con los dominios de los autos
CFK nos rodea señores... cuidado!.